
Las barrigas pequeñas a veces no pueden incorporar todos los nutrientes que necesitan en tres comidas. Estos refrigerios saludables ayudarán a compensar los nutrientes que faltan.
- Prepara tu propia combinación de nueces y frutas deshidratadas, o granola, y agrega una pequeña bolsa como refrigerio rápido entre la escuela y la tarea. Prepara una tanda el domingo, guárdala en un frasco hermético y, así, durará toda la semana.
- Prepara algunos refrigerios de fruta en bocadillos o unos divertidos bocadillos de atún como refrigerios rápidos y fáciles, para mantenerlos con energía durante la tarea o la hora de jugar. Ponlos en un plato en el refrigerador para que los puedan tomar cuando lleguen a casa.
- ¿Recuerdas las “hormigas en un tronco”? Existen otras cosas divertidas que puedes hacer con frutas y vegetales para motivar a los niños a comerlos. Crea criaturas divertidas, córtalos en formas graciosas, cúbrelos con mantequilla de maní o atún saborizado, o remójalos en yogur.
- Prepara pizzas de muffin inglés como refrigerio; saca los ingredientes y deja que tus hijos preparen su propia pizza.
- A los niños les encanta remojar cosas. Prepara un aderezo de yogur para fruta fresca o un aderezo ranchero o de humus para vegetales frescos como refrigerio para la tarde.
- Corta rebanadas de queso en formas graciosas para servirlas con galletas saladas o coloca un cubo de queso al final de un palito de pretzel para convertirlo en un refrigerio práctico.